Imágenes, voces y recuerdos...

Cáp. 8  Las tareas de investigación

La educación Normalista ha tenido serios cambios a lo largo de su trayectoria, ha pasado tantos altibajos como el mismo país, sin embargo, en la época de los 40’s se implementaron nuevas formas de estudio que buscaban trazar una vinculación entre el último grado de preescolar y primero de primaria. El señor Luis Urías Belderraín, fue creador de un programa que se enfocaría en la enseñanza de la lecto-escritura y, capacitaría tanto educadoras, como maestras de primaria para realizar éste ejercicio. Se enfocaría en la observación y en los “Por qué” de los comportamientos de los niños, es decir, sería tan meticuloso para saber, qué los obligaba a realizar determinadas acciones y patrones en cuanto a la lingüística y la escritura. Los maestros, tomarían un papel de investigadores.

Belderraín, daría un seguimiento a cada una de las maestras que se unieran a su proyecto, ya que, éste proyecto era una prueba y experimentaban con los niños para conocer cómo es que reaccionarían a dichos métodos de enseñanza, pues se pretendía mejorar tanto la metodología, como el contenido de los programas y los materiales didácticos que se emplearían; cabe mencionar que dichas experimentaciones las realizaban primero a través de los hijos de las maestras y educadoras involucradas. Posteriormente, analizaban los resultados y buscaban posibles mejoras. Quiere decir, que las maestras estaban en continuas actualizaciones debido al programa de lecto-escritura, que sería un ¡Bom! En la enseñanza de dicha época.

Igualmente se manejaba el uso de las ahora llamadas TIC (Tecnologías de la comunicación) pues, Belderraín decía que las máquinas de escribir serían sustituidas por otras, pero unas digitales que hicieran más rápido el trabajo. Posterior a esto, en los años 90’, en las escuelas se empezaron a impartir cursos y talleres relacionados con la computación, comprobando lo que Luis Urías pensaba.

Por otra parte, existía una inquietud acerca de los docentes que estaban formando las escuelas Normales ya que, muchas de las veces, no respondían al perfil que la sociedad había decretado en ellos, así que se comenzaron a realizar acciones que mejoraran esto dentro de las escuelas y se preocuparían primordialmente por: el plan de estudios, perfil de egreso, práctica docente, actitudes y comportamientos positivos hacía la docencia, impacto en la comunidad y perfil de egreso, puesto que muchas veces los docentes que egresaban, no sabían cómo lidiar con la realidad por estar sujetos a la teoría que se les había enseñado.

Ahora, realizando un contraste con la actualidad, vemos que existen cambios tan drásticos como los hubo antes; se han transformado los planes y programas de estudio, se han creado nuevas reformas en la educación y metodologías (competencias) para tratar de mejorar a los docentes, así como los estudiantes a los cuales se les está aplicando. Sin embargo, existe una desventaja en cuanto a la transformación de todo un sistema y es, que como nunca se han probado antes, se debe experimentar con generaciones de normalistas y ver los resultados que arrojen para tomar los proyectos o reformas como idóneas o no idóneas. Por otra parte, se está favoreciendo a los docentes en formación ya que son programas actualizados, que los invitan a llegar más lejos que sus antecesores y poder formar una mente innovadora.

Al igual que antes, se siguen manejando los cursos de actualización para que el maestro no se pierda en el mar de conocimientos que se están generando, así como una mejor capacitación, ya que las demandas actuales de la sociedad hacía los maestros son demasiado altas y delicadas por lo que ahora, se ha optado por realizar exámenes cada determinado tiempo para evaluar la calidad del docente. ¿Qué fue lo que nos llevó a esto? Simplemente la falta de vocación y preparación por parte de los algunos maestros. Pues en su momento, el Estado dio todo lo necesario para que las escuelas normales y demás crearan Docentes de calidad y que impulsaran el país a otros niveles, sin embargo, las respuestas por parte de ellos, no siempre fue la mejor.

Referencias:

Imágenes, voces y recuerdos, Una historia de la Escuela Normal del Estado de Chihuahua por Ma. Concepción Franco Rosales, 1a. edición, 2006